BAPHOMETH; (Esqueleto del diablo) 

 

Soy la “escultura de escultura”, 

El fiel guardián del árbol de la vida; 

El que anuncia llegando la partida, 

Aquel que sierra y abre las honduras. 

 

El arquetipo soy de las criaturas, 

El antes y después de la caída; 

En mi ser primordial tiene cabida 

Los mundos del abismo y las alturas. 

 

De la cábala antigua soy custodio, 

Lo eterno en mí es un mínimo episodio, 

Los ángeles me sirven cuando hablo. 

Soy el que soy en mí, como aquel Dios, 

Que siendo uno en sí mismo es también dos 

Porque su sombra soy, ¡yo soy el diablo! 

  

 SHEKHINAH 

 

Ser diferente, estar en otra parte, 

Es conservarse único en sí mismo, 

Trascendiendo el misterio del abismo, 

Logra el mago ser uno con su arte. 

 

Este saber el sabio lo comparte, 

Porque en él se amalgama el cabalísimo, 

Con lo más ancestral del diablismo, 

Aunque esta doctrina sea punto aparte. 

 

La cábala es diabólica en su esencia, 

Y el diablismo es cábala en su ciencia, 

Porque el diablo y jehová son la unidad. 

 

La razón de la magia es el poder; 

Esto en tu mente debes de entender 

Descifrando en lo dual la gran verdad. 

 

SONETOS CANONICOS DEL SATANISMO (2004): Héctor Escobar Gutiérrez, incluido en el libro Cábala Satánica. 

El Esqueleto del Diablo, es pieza única en la historia de la magia y el satanismo, su hallazgo es reconocido como de capital importancia, para los adeptos verdaderamente iniciados en estos estudios y prácticas. 

Nosotros somos los custodios de los símbolos reales del Satanismo, herencia del mago negro Héctor Escobar; el Papa Negro del Neosatanismo latinoamericano, (1941-2014)